¿Qué es el Mindfulness?
El mindfulness consiste en ser plenamente conscientes de lo que ocurre en el momento presente, sin filtros ni prejuicios de ningún tipo, algo que puede aplicarse a cualquier situación.
En pali, el lenguaje de las primeras escrituras budistas, se conoce como sati (que se ha traducido al inglés como mindfulness [o atención plena]).
Trascendiendo sus orígenes espirituales, el concepto de Mindfulness se ha expandido mucho más allá de los ámbitos de la psicología y el bienestar mental y emocional. Los médicos la prescriben para ayudar a sus pacientes a enfrentarse más adecuadamente al estrés, el dolor y la enfermedad.
Con la práctica del mindfulness se persigue vivir el momento presente, no el pasado o el futuro (cuando como, como; cuando duermo, duermo). Este es uno de los principales beneficios del mindfulness, aumentar nuestra conciencia para que podamos vivir aquí y ahora.
La práctica de mindfulness involucra dos componentes fundamentales: Autorregulación de la atención y Orientación abierta a la experiencia.
Elementos principales del Mindfulness.
- Vivir en el “aquí y ahora”. Vivir los momentos plena y totalmente tal y como son, sin intentar cambiar nada. Momento a momento…
- Aceptación frente a Evitación/Apego. Ruptura de la huída de lo negativo y la búsqueda de lo placentero.
- Actitud y compromiso. Objetivo: ser nuestro mejor yo. Serenidad y armonía.
- Ser conscientes de nuestro cuerpo, emociones, pensamientos, actos (cuando como, sé que estoy comiendo; cuando camino, sé que estoy caminando).
- No identificarse con ellos (des-identificación). Los pensamientos los genera nuestra mente, pero no somos nosotros. “Aquí está el miedo, pero yo no soy mi miedo”. Mi mente no soy yo. Analogía de la mente con el cielo: vernos como el observador de la totalidad de las cosas; somos el cielo, que contiene nubes negras o “malas” y blancas o “buenas”…no existe cielo sin nubes. El cielo ES así y lo quiero como es. Dejar ir las nubes.
- No darles categoría de hechos o de verdades absolutas (des-literalización). No tomarlos demasiado en serio, son solo nuestro lenguaje, aprendido a través de mensajes socializantes que interiorizamos en creencias que no tienen por qué ser verdaderas, que de hecho, muchas de ellas –absolutistas, dogmáticas- son irracionales.
Compasión y Auto-compasión.
«Compasión» significa un acto de bondad básica, con «una profunda conciencia del sufrimiento de uno mismo y otros seres vivos, junto con el deseo y el esfuerzo para aliviarlo” (Gilbert, 2009).
Singer y Klimecki (2014) afirman que la compasión se caracteriza por sentimientos de calidez, preocupación y cuidado por el otro, así como por una fuerte motivación para mejorar el bienestar de la otra persona.
Compasión, entonces, significa reconocer y ver claramente el sufrimiento de los demás. También significa sentir bondad hacia los que sufren, y así surge el deseo de ayudar. Compasión implica reconocer que como seres humanos, somos imperfectos y frágiles.
La Autocompasión o compasión hacia uno mismo, tiene las mismas cualidades. En primer lugar, requiere que reconozcamos nuestro propio dolor, para después poder conmovernos ante él y poder sanar.
Ten amabilidad hacia ti mismo en medio de tu sufrimiento y éste cambiará.